jueves, 23 de mayo de 2013

Delicias de albaricoque

Siguiendo estos días con los productos de temporada, hoy vamos a preparar, un postre con albaricoques.
Hace muchos años, teníamos plantado en mi casa de campo, dos albaricoques enanos. Enanos por el nombre, porque eran inmensos (se dice enanos, por el tronco corto). Siempre creí, que eran melocotones. Daban unos frutos enormes, como melocotones. 
Bueno no me enrollo, vamos a preparar este postre, lleno de contrapuntos. Así aprovecho con esta receta y participo aunque un poco tarde, en el Reto de Mayo de Cocineros en el Mundo de Google+  en el apartado de Dulce (albaricoques).


Ingredientes:

Masa de hojaldre
250 g de albaricoques (sin piel, sin hueso)
40 g de azúcar
Canela en polvo

Para la crema
150 g de queso crema
200 ml de nata para cocinar
100 g de azúcar.

Primero vamos a hornear, las tartaletas donde formamos nuestro postre.
Extendemos la masa. Recortamos la masa que necesitemos para forrar el molde elegido. En esta ocasión, he preferido el molde de las magdalenas, suficiente para estas delicias. Cubrimos los moldes cubiertos con la masa, de papel antiadherente. Encima de este, sugiero como consejo, que cubramos de "garbanzos secos" estos harán que la masa no suba mientras que esté en el horno. Los garbanzos, podrán ser utilizados de nuevo en cualquier otro horneado, sea de pasteles o de cualquier tarta. 

Mientras se preparan los moldes en el horno a 170º C.
En una cazuela pequeña, ponemos la carne de los albaricoques el azúcar y una pizca de canela en polvo a cocer con un poco de agua. Movemos constantemente, hasta que todo se convierta en una confitura con algún que otro tropezón. Retiramos del fuego.

Si ya están doraditas las tartaletas, las retiramos también del horno y las reservamos para que enfríen.

Mientras se enfrían, vamos a preparar la crema. Esta es la parte más pesada de todo el postre.
En otra cazuela, incorporamos el queso crema, la nata y el azúcar, llevamos todo a fuego lento hasta conseguir una crema espesa. 
Si no quisiéramos remover hasta la extenuación, ¡no es para tanto! Podemos añadir una cucharadita de maicena, será mucho más rápido.  Dejamos enfriar, así estará más consistente.

Listas las tres partes, desmoldamos el hojaldre y lo rellenamos de la confitura de albaricoque, adornando al final, con la crema preparada. Podemos también rellenar con la crema y adornar con la mermelada. 

¡Todo a vuestro gusto!