sábado, 29 de junio de 2013

Nueces chips de queso azul

No había decidido aún el momento para iniciar, esta serie de entradas, sobre uno de los fenómenos gastronómicos más populares en nuestro país, "la tapa"
Pero aprovechando, que durante estos días, una conocidisima marca de bebidas "refrescolantes", ha sacado una campaña para homenajear, a un muy deteriorado sector. Yo también quiero comenzar, mi pequeño homenaje.
Los benditos bares en nuestro país, siempre han sido lugar de reunión, de amigos y de la familia, chateando o comiendo, tapeando o simplemente el lugar donde tomar un café sólo o charlando en compañía. Estos benditos bares, han sido y serán nuestro punto de reunión "preferido" Por que, como dice la campaña, hay que reconocer, que "somos de bares"


Ingredientes:

Patatas
Queso azul
Huevos
Pan rallado
Sal y aceite de oliva

Cocemos las patatas que vamos a utilizar. Tendremos que dejarlas bastante cocidas, lo suficiente para triturar, fácilmente.
Cuando tengamos listas las patatas, las pelamos y las trituramos bien con un tenedor. Añadimos el queso azul y una pizca de sal. No hace falta poner mucho, lo suficiente para dar un sabor agradable. 

Removemos hasta mezclar todo bien. Seguimos triturando hasta que nos quede un puré consistente.
Con dos cucharas, o si preferimos para tener un mejor control, con las manos limpias e impregnadas en aceite, hacemos unas bolitas del tamaño de una nuez, aproximadamente.

Batimos unos huevos y preparamos un bol con pan rallado.

Pasamos las nueces por el huevo y el pan rallado. Reservamos.
Atención, un consejo. Si vemos que las nueces, nos han quedado muy blandas para freír, o simplemente para pasar por el huevo, podemos congelarlas y prepararlas más tarde.

Después de freírlas en aceite de oliva muy caliente, las dejamos en una bandeja con papel absorbente.
Podemos adornarlas, como es mi caso, con un poco de alioli sencillo, con una salsa barbacoa o vinagre balsámico de frambuesa.

Las presentamos en unas cucharillas para degustación. Divinas...

Una tapa sencilla, para empezar una serie de nuevos platos.

miércoles, 26 de junio de 2013

Lubina al limón

Desde hace unos años, es una maravilla, acercarse a la pescadería, y encontrarse con pescado que nunca habías visto, o como en el caso de hoy, las encontrabas en contadas ocasiones y a un precio desorbitado. Sin embargo ahora son las grandes protagonistas.
La lubina, la deliciosa dorada aún siendo de piscifactoría, mantienen su autentico sabor y las puedes encontrar, a unos precios muy aceptables, siendo en definitiva una apuesta riquísima y saludable para una cena o un estupendo primer plato. Una manera muy sencilla de olvidarte, del típico pescado a la plancha.


Ingredientes para 4 personas:

4 lubinas de ración (en filetes)
1 cebolla
4 limones
Vino blanco
Maicena
Ajo y perejil
Pimienta negra molida
Sal y aceite de oliva

En una sartén grande o una cazuela baja igualmente amplia, con aceite de oliva caliente, sofreímos la cebolla picada muy, muy fina. Agregamos unos dientes de ajo cortados en láminas también finas y un poco de perejil. Ponemos un poco de sal, y esperamos a que se doren.

Mientras tanto y así no perdemos tiempo, vamos sacando el jugo a tres de los cuatro limones que tenemos.

Cuando la cebolla y los ajos empiecen a dorar, podemos añadir un poco de maicena, para que espese la salsa. Removemos. Si la queremos menos espesa y con menos calorías, la dejamos como está.
Añadimos un vaso de vino blanco y el zumo de los limones. Seguimos removiendo y esperamos un instante para que se integren bien los sabores al conjunto. 

Incorporamos los filetes de lubina salpimentados, a la salsa, para que estos se hagan cogiendo todo el sabor. Con 5 minutos es suficiente. Si queremos asegurarnos que quedan bien hechos, tapamos la sartén o cazuela, para que la cocción sea mas uniforme.

Presentamos y adornamos con perejil fresco y el limón que nos queda.

¡A disfrutar!

domingo, 23 de junio de 2013

Paella dominical

Ya llegó el verano, parecía que nunca llegaría y parece que las temperaturas, han venido con el. En días de buen tiempo, apetece salir a disfrutar del campo y el aire sano, y como no, de una buena receta elaborada al aire libre, rodeado de amigos. ¡Claro que si!

¡Venga! Vamos a por esa paella dominical. Bueno... podéis hacerla cualquier día...está claro.

Pero antes de empezar, quería deciros, que la paella, es uno de los platos de la cocina española mas variado. Aunque tiene como protagonista al arroz, cada cocinero o "cocinilla" le incorpora su toque personal, su ingrediente particular, que hace de su paella, la mejor.
Hoy no voy a presentaros la mejor paella, pero sí la que preparo habitualmente, además de proponeros algunos consejos, que seguro os vendrán muy bien.























Ingredientes para 8 personas:

1 kg de arroz 
250 g de calamares
250 g de pollo
500 g de mejillones
250 g de gambas
300 g de langostinos
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
1 cebolla
2 tomates maduros
Caldo de pescado
Ajos
Azafrán
Sal y aceite de oliva

Como podréis imaginar, los ingredientes que acabo de señalaros, son ingredientes para una paella mixta base. Si elegimos preparar una paella de marisco, tendríamos que agregar, algún cangrejo o currito (cangrejo pequeño típico paellero), alguna cigala, etc. Eliminando claro está, el pollo.
Si preferimos una de carne, yo añadiría un poco de magro de cerdo, el pollo y hasta podría resaltar, con un poco de chorizo. Quitando eso sí, todo el marisco.
Pero si vuestra apuesta es por las verduras, combinaría el pollo con unas judías verdes, habas y guisantes...

En vuestra mano lo dejo. Mi elección siempre es la paella mixta, gusta por lo general a todos, incluidos los niños.

Atención. Un consejo: Como punto de partida para preparar esta paella, quiero deciros, que para mi, hay dos cosas principales a la hora de preparar bien una paella.

Un buen caldo. Imprescindible para que el arroz tenga sabor, y no quede insípido.
Y aunque parezca extraño o exagerado, el aceite. Una paella bien hecha, se caracteriza, por tener un arroz suelto, no se puede quedar sin aceite una paella. Se convertiría en una pasta incomible, que estropee la comida.
Claro está, que todos los demás ingredientes, deben de ser de calidad. Un arroz elegido para paellas, mariscos y carnes frescas, una paella (paellera) amplia, para que el arroz no quede solamente cocido, etc.

Dicho todo esto. Comenzamos.

Primero vamos a preparar el caldo. Pelamos las gambas. Pieles y cabezas, van directas a una cazuela con agua a fuego lento. Cocemos hasta conseguir un caldo consistente. Reservamos las gambas.
Podéis cocer también un poco los mejillones, pero yo los suelo cocer aparte. Recojo el caldo, lo añado al de las gambas y reservo igualmente junto con las gambas.

Preparamos la paella o paellera, con aceite a fuego lento, un vaso aproximadamente (250 ml). Aunque el 90 % de mis paellas, son a fuego de leña, la intensidad del fuego no varía. Ahora freímos el pollo, y los calamares cortados en trozos pequeños. Doramos y seguidamente, añadimos las verduras también muy picadas. Ponemos un poco de sal. Removemos con una paleta, para que todo se haga bien.

En mi caso, siempre me ha gustado el arroz SOS tradicional, pero cada uno es cada cual y elegirá el más adecuado. Medimos el arroz que vamos a comer, 1 kg (4 vasos de medida). Lo sofreímos un poco antes de echarle el caldo. Después de incluir el caldo, que siempre tiene que ser el doble de la cantidad de arroz, removemos un poco y subimos el fuego. Esta será la última vez que movamos con la paleta...preferiblemente. Es conveniente, que el arroz se haga con el movimiento circular, que realicemos solo con la paellera, agarrando de las asas.

Rectificamos de sal, añadimos el azafrán, y un poco de colorante alimenticio, si nos gusta con un poco mas de color.

De 15 a 20 minutos bastará, pero si no, podemos tapar la paella con un paño limpio con el fuego apagado, para que esta termine de hacer el arroz. Seguramente, otros 5 minutos. Adornamos con los mejillones y los langostinos, con el calor se terminarán de hacer.

Llevamos a la mesa y servimos.

Espero haberos ayudado algo, y que la paella para vosotros, ya no sea un secreto.

miércoles, 19 de junio de 2013

Cheesecake bombón

Como digo muchas veces, "en la variación está el gusto" y como no podía ser menos, hoy voy a creer mucho mas en ello.
Soy un apasionado de las tartas de queso, alguna de ellas, ya la tenéis entre las recetas del blog. Poco a poco, iré enseñando alguna más, dentro de la gran variedad, que en mi casa han probado.
Hoy os propongo darle un toque un poco mas atrevido. Hoy vamos a crear bombones unos sensacionales "bombones de queso"


Ingredientes:

Para la tarta de queso:
500 g de queso blanco de burgos o queso crema
100 g de azúcar
200 ml de nata para cocinar (18% MG)
3 huevos
100 g de maicena

Para la cobertura:
100 g de chocolate negro para repostería
150 ml de nata para cocinar (18% MG)
50 g de mantequilla o margarina
Almendra picada

Primero vamos a seleccionar, el molde donde vamos a preparar la tarta de queso. En mi caso, he utilizado una base para horno de 26 cm de diámetro. Los moldes para separar las porciones, son de unos 5 cm de diámetro y 2 cm de alto. Con estas cantidades y estos moldes, aproximadamente pueden salir unas 14 porciones.

Preparados los moldes, vamos a realizar la tarta.

En un vaso grande para batidora o en un bol, juntamos todos los ingredientes. El queso troceado (si fuera queso crema, como está) el azúcar, nata, los huevos y la maicena para que la tarta, sea algo mas consistente. Batimos bien, para que no quede ningún trozo o grumo. Cuanto más  batido, mejor. 
Untamos de mantequilla o margarina la base para horno y añadimos la crema que acabamos de hacer. Horneamos lentamente entre 150º C y 170º C, durante unos 40 minutos. Así quedará más uniforme y consistente.

Cuando esté lista, reservamos para que enfríe. Es conveniente que la espera sea considerable, os recomiendo, un par de horas para cubrir con la cobertura.

Pasado el tiempo y la tarta ha asentado como debía, preparamos la cobertura en una cazuela. Ponemos la nata y dejamos al fuego medio hasta que empiece a cocer. Añadimos la mantequilla o la margarina y el chocolate. Sin dejar de remover, esperamos hasta conseguir, un chocolate espeso. No se tarda nada. 
Podéis añadir también, un chorrito de brandy... será el toque sofisticado.


Introducimos en la cobertura, de uno en uno, las porciones que hemos separado de la tarta con los moldes para ello. Con unas pinzas y mucho cuidado, colocamos las porciones cubiertas de chocolate en una rejilla para que escurran. Un buen método, es utilizar la rejilla del grill del microondas, si no tenéis ningúna otra a mano.

Espolvoreamos almendra picada por encima, para decorar. Dejamos enfriar un poco y luego directos a la nevera. Con un par de horas, es suficiente para que la cobertura endurezca.

Ya tenéis listos, estos deliciosos Cheesecake bombón.

sábado, 15 de junio de 2013

Un huerto en casa. Cultivando setas

En anteriores entradas, os he ido explicando la manera, más o menos sencilla, de como tener un pequeño huerto o sembrar plantas aromáticas que nos ayuden un poco en nuestra cocina.
Pero hoy, quiero enseñaros otra de las maneras que tenemos de recoger nuestros propios productos. Esta vez con un poco de ayuda y de una manera diferente a las demás, pero en definitiva, un cultivo en casa.
Lo haremos mediante "alpacas" de paja, tratadas y preparadas, con la setas o los hongos que elijamos. Reconozco, que pueda parecer un poco complicado encontrar el sitio adecuado para esta propuesta, pero si lo pensamos un poco, seguro que se nos ocurre algo.
Aunque existen otros formatos, sacos, bolsas, el cultivo en troncos o en el mismo suelo, hoy voy a mostraros, esta curiosa manera de cultivar, que he utilizado durante años.


Lo primero es, pediros disculpas, por la calidad de las fotos, son de hace un par de años, con una cámara de poca calidad y sobre todo, la falta de una luz adecuada, dificulta un poco obtener mejores fotos, pero creo que son suficiente, para explicaros un poco de lo que va el tema.
Las alpacas de paja, de unos 20 cm de alto, 60 cm de largo y 40 cm de ancho, están recubiertas de plástico negro, aislándolas de la luz. Su paja, cocida y tratada para que sea más nutritiva, viene preparada con el micelio de la seta en su interior, para una mayor comodidad. En este caso de Pleurotus Ostreatus (la seta que más se comercializa en los supermercados)


La mejor temporada para el cultivo de este tipo de cultivo, es entre otoño y primavera, cuando la humedad, es más alta, aunque pueden cultivarse en cualquier época del año. Para su mejor conservación, debe situarse en un lugar con una temperatura ambiente, que oscile entre 13º C y 25º C, y una humedad bastante elevada, normalmente de unos 80% a un 90%. Deben tener una buena ventilación y una luz tenue, ni mucha ni poca. En mi caso, puedo deciros, que las mantenía en muy buenas condiciones, en la cámara de aire de mi casa de campo, donde los tubos de la calefacción mantenían una temperatura de unos 20º C. La humedad, además de la que le proporcionaba el suelo de tierra, era la que obtenían de unas mantas colocadas debajo, que mantenía constantemente mojadas. De esta manera, el agua, no tocaba directamente la paja. Esto puede ocasionar que la alpaca se estropee rápidamente. Incluso, preparé unas estanterías para mantenerlas en mejor estado.


Las alpacas, después de un mes de recibirlas en casa, empiezan a ensanchar, síntoma que el micelio empieza a desarrollarse,  pronto comenzará a verse las primeras setas. Estas, aparecerán por las perforaciones que vienen hechas en el plástico. Como el crecimiento, no es igual en toda la alpaca, iremos arrancando las setas más grande. Allí volverán a crecer más setas entre 20 y 30 días después. Depende de las alpacas, tendremos de 2 a 4 cortes por temporada.


Nunca e calculado, la cantidad de setas que me han dado estas alpacas por año, pero os puedo asegurar, que suficientes para el consumo de una casa, para congelar, para regalar y para más. Muchas, muchas y sobre todo, con un olor y un sabor, delicioso. Lo que sí puedo deciros, es que un "racimo" de estas setas, suele pesar unos 950 g.
Podéis encontrar esta clase de alpacas, y otras maneras de cultivar setas y hongos, en muchas páginas en la red, en viveros y tiendas especializadas. Os aseguro, que disfrutaréis mucho viendo, como crecen y sobre todo apreciaréis el sabor, de estas delicias recién cortadas.

miércoles, 12 de junio de 2013

Tosta de sardinas en salazón

En todos los mercados estaban. Hasta en cualquier pequeña tienda de ultramarinos, allí  las tenías, estaban en cualquier sitio. Aquellas pequeñas barriquitas de madera, siempre abiertas para que todo el mundo las viera, pero ¡que olor! Todos las conocemos como, sardinas arenques.
Eran otros tiempos, y todo el pescado en salazón, se vendía bien. También me acuerdo de las huevas en salazón que compraba mi abuela cuando iba de veraneo a Santa Pola. Menudos recuerdos.
Todo aquello me parecía saladísimo, pero me encantaba.
Hoy vamos a preparar una sencilla tosta fresquita, pero con aires de mar y recuerdos...y participo en el Reto de Junio, Cocineros en el Mundo de Google+  en el apartado de Salado (sardinas).


Ingredientes:

2 sardinas en salazón (arenques)
1 cebolla
2 tomates
4 rebanadas de pan
Aceite de oliva

Aquí la cuestión, es limpiar a conciencia las sardinas, tener mucha paciencia y dedicación. Os lo digo, por que ese es el éxito de esta sabrosísima tosta.
¡No encontrarse ni una sola espina!
Bueno, una vale. ¡Pero no más!

Primero vamos a cortar, la cabeza. Quitamos después, toda la piel, de un lado y del otro. Abrimos la sardina por la mitad, retiramos con cuidado la espina central y con mucho más cuidado, retiramos todas las espinas. Cortamos los bordes, allí se acumulan muchas. Así podemos seguir con las que se han quedado después de retirar la espina central. Unas pinzas de depilar, pueden ser de gran ayuda.

No es tan complicado, sólo es paciencia.

Limpios los lomos de las sardinas, se desmenuzan y se reservan en un pequeño bol. Pelamos y cortamos la cebolla y los tomates en trozos muy pequeños.
Juntamos todo y rematamos con un buen chorro de aceite de oliva. Removemos.

Tostamos el pan y presentamos.

Espero que os traiga muchos recuerdos esta rica tosta ¡Pero buenos!

domingo, 9 de junio de 2013

Paté de mejillones

Parece que algunas veces la cocina, nos da una gran sorpresa. Este quizá sea el caso. Acostumbrado a ciertos alimentos en conserva, nunca te imaginas, que ese no es su final. Pueden ser el ingrediente principal a una nueva manera de consumirlos.
Uno de los aperitivos más populares en nuestro país, son los mejillones en escabeche...en lata. Son habituales en cualquier casa. Pero hoy será punto de partida, para este paté casero.


Ingredientes:

140 g de mejillones en lata
200 ml de nata para cocinar (18 % MG)
125 g de queso crema
1 cebolla
Vino blanco

Abiertas las latas de mejillones, en mi caso 2. Debemos dejarlos aparte para que escurran bien. El aceite con el que están conservados, puede hacer que no quede el paté, lo suficientemente consistente.

En un vaso para batidora, añadimos los mejillones, la cebolla muy picada, el queso crema y la nata. Si queremos dar al paté, un toque muy interesante, vamos a incorporar, un chorro de vino blanco. Puede ser también muy agradable, si este es algo oloroso. Será algo distinto.

Pasado todo bien por la batidora, rellenamos el recipiente elegido para la cocción. Llegados a este punto, debemos elegir la manera de terminar nuestro paté. Según está, podemos consumirlo perfectamente, pero la consistencia, no es la ideal. 

Como os dije en otra receta de paté anterior, Paté de salmón y pepinillos. Podemos poner nuestro paté al baño María en el horno, durante 30 minutos a unos 180º. Si queremos, podemos optar a hacerlo durante unos 20 a 30 minutos aproximadamente y a 600 W de potencia en el microondas. Pero debemos tener en cuenta, que el recipiente, a diferencia que en el horno, debe estar cerrado, aunque con una pequeña salida. Tampoco os olvidéis, de no rellenar hasta el borde. 

Seleccionada la opción más adecuada para vosotros y terminada la cocción. Comprobar que el paté tiene la suficiente consistencia. Dejamos que enfríe, y directo a la nevera. 

Es preferible consumirlo de un día para otro.

Un aperitivo más, de otro aperitivo.

miércoles, 5 de junio de 2013

Cogollos al queso azul

Parece que al final vamos a tener Primavera y Verano, ¡parece! Pero mientras, tenemos un poco de fresquito por las mañanas y bastante calor por la tarde. Uno no sabe lo que hacer para comer, si plato caliente o frío, plato consistente o ligero. Pero mucho peor son las cenas...
- ¿Qué hacemos para cenar?
- ¡Lo que quieras! 
- ¡Vaya una respuesta!
Pero hoy, creo que tengo la receta solución, sobre todo para un tiempo como este, un seguro para las cenas. Aunque os enseñé hace meses una parecida. Esta, ¡os gustará!


Ingredientes:

Cogollos de Tudela
Queso azul
200 ml de nata para cocinar (18% MG)
Cebolleta
Pimiento morrón
Sal y aceite de oliva

Primero limpiamos los cogollos bajo el grifo y los cortamos por la mitad. Apartamos para que sequen encima de un paño.

En una sartén con aceite caliente, sofreímos la cebolleta cortada muy menuda. Ponemos un poco de sal. Cuando la cebolla, empiece a dorar, añadimos la nata. Seguidamente, incluimos el queso azul. La cantidad de queso, dependerá de lo fuerte que se desee la salsa. 
En esta ocasión, yo puse una cuña de no más de 25 g. Lo suficiente para dar ese agradable sabor. Si os pasáis, podéis hacerla demasiado fuerte, y estropear la cena.

Removemos a fuego lento, hasta conseguir que espese la salsa.

Colocamos los cogollos y presentamos salseandolos por encima. Adornamos con unos trocitos de pimiento morrón.

Una cena muy, para este tiempo.

domingo, 2 de junio de 2013

Rabo de Toro

Aprovechando que ayer se dio por finalizada en la Plaza de Toros de la Ventas de Madrid, la feria de San Isidro 2013. Vamos a preparar, el plato típico por excelencia en muchas partes de España. "El rabo de toro"
Preparado con maestría, en muchos de los bares y restaurantes de la zona de la plaza. Es todo un reto, que hoy quiero compartir con vosotros.
El rabo de toro, es una suculenta pieza del "astado", que aunque difícil es ahora encontrarla en los supermercados, se ve muy bien sustituida  por el añojo de ternera, como en esta ocasión.



Ingredientes para 4 personas:

Rabo de añojo (1,750 g)
1 pimiento verde
1 cebolla
2 tomates
1 puerro
2 zanahorias
Vino tinto
Romero y tomillo
Hinojo
Harina
Sal y aceite de oliva


Limpiamos las piezas de carne de la posible grasa en exceso. Salpimentamos y enharinamos ligeramente.
Sofreímos a fuego medio en la olla con el aceite ya caliente.
Mientras pasamos por el aceite, todas las piezas de carne. Pelamos para dejar sin piel los tomates y cortamos todas las verduras en juliana. Apartamos.

Cuando toda la carne esté dorada, retiramos y reservamos en una fuente con papel absorbente para desprendernos de la grasa sobrante. 
En ese mismo aceite, sofreímos también las verduras, añadimos un poco de sal. Incorporamos las especias, romero, tomillo y  el hinojo, que va a darle un toque singular. Añadimos por fin la carne, un vaso de un buen vino tinto y agua hasta cubrir casi la carne en su totalidad. Cerramos la olla exprés y cocemos a fuego medio de 40 a 45 minutos.

Finalizado el tiempo, retiramos del fuego, esperamos para abrir la olla. 


Sacamos con cuidado el rabo de toro guisado. Pasamos la verdura con un poco de caldo sobrante por la batidora o por un chino. 
Colocamos el guiso en una fuente y añadimos la salsa que acabamos de tamizar.
Servimos.

Comprobaréis esa textura especial...un bocado espectacular.