jueves, 29 de agosto de 2013

Pisto de ternera

El verano trae deliciosos productos a nuestra mesa, y aunque este, ha sido muy caluroso, hemos tenido una buena cosecha. La huerta me a llevado muchísimo tiempo, pero la satisfacción de recoger tus propios ingredientes, lo compensa todo. Aquí os propongo un plato habitual en casa, preparado con todo lo que nos ha dado la tierra. 
Esta vez, el corte de ternera que he utilizado, es la espaldilla, el solomillo del carnicero o pieza del carnicero. Otro de los cortes desconocidos para muchos, pero que dan un juego extraordinario en la cocina. Mi segunda receta en el blog, trató de uno de esos cortes ocultos..."Entraña marinada a la parrilla".
Otro día nos centraremos en estas piezas desconocidas.


Ingredientes para 4 personas:

500 g de espaldilla de ternera (o cualquier otra pieza)
1 kg de tomates maduros
2 pimientos verdes
1 cebolla
300 g de calabacín
2 huevos duros
Sal y aceite de oliva


Como veis, vamos a preparar un delicioso pisto, ¿qué mejor momento?

Cortamos en trozos, la cebolla, el pimiento y el calabacín bien pelado. Sofreímos en una sartén con aceite y sal. Cuando esté bien hecho y suelte todo el agua. Reservamos.

Sofreímos a fuego lento, en otra sartén o cazuela, el tomate bien picado, con un poco de sal y una pizca de azúcar para quitar la acidez. Las cantidades, como os he dicho en muchas ocasiones, al gusto. El tomate, siempre se debe hacer, con una tapa para no poner perdida la cocina. Cuando se elimine todo el agua y quede bien hecho, añadimos el sofrito que habíamos reservado. Removemos para mezclar todos los sabores, quitamos del fuego y enfriamos.

En otra cazuela, con aceite de oliva caliente, sofreímos la ternera cortada en trozos pequeños. Ponemos un poco de sal. 
Atención, un consejo. Aunque es una pieza muy tierna, y está cortada en trozos pequeños, con darle un buen sofrito, podría valer, pero si queréis que esté más blanda, añadirle un poco de agua, y un buen chorro de vino blanco, con 20 minutos a fuego medio, sobrará.

Terminada la carne y sin apagar el fuego, añadimos el pisto y los huevos duros bien picados. Dejamos que se mezclen bien de nuevo los sabores. Todo esto unos 5 minutos a fuego lento. 

Presentamos el plato después de reposar y tenemos mucho, mucho cuidado con el pan.

¡Que os aproveche!

sábado, 17 de agosto de 2013

Deliciosos de queso y ciruela

Este verano, ni los postres apetecen calientes, así que hoy os propongo una receta, un poco elaborada, pero seguro que os agradará muchísimo, y con este postre, participo aunque un poco tarde, en el Reto de Agosto de Cocineros en el Mundo de Google+  en el apartado de Dulce (ciruelas).


Ingredientes:

250 ml de leche
200 ml de nata para cocinar 18 % MG
125 g de queso crema
150g de azúca
10 g de azúcar avainillado
5 g de gelatina neutra
75 g de mantequilla o margarina
100 g de galleta molida

Para la mermelada:
75 g de azúcar 
250 g de ciruelas amarillas (golden) limpias



Vamos por partes.

Primero mezclamos en un pequeño bol, las galletas que hemos triturado hasta conseguir un polvo grueso y la mantequilla o margarina disuelta. Removemos, hasta conseguir una pasta consistente.
Cubrimos con la pasta de galleta, el fondo de las copas o vasos que utilizaremos. Dejamos enfriar.

Ahora preparamos el dulce de queso. 
En una cacerola pequeña, ponemos la nata, la leche y el queso crema, junto con el azúcar y el azúcar avainillado. Disolvemos y calentamos a fuego medio hasta que comience a hervir. Bajamos un poco el fuego sin parar de remover. Añadimos la gelatina neutra. Proseguimos hasta comprobar, que empieza a espesar. Retiramos del fuego y rellenamos las copas, conservando algo de espacio para rematar con la mermelada de ciruela. Enfriamos.

Para terminar, una sencilla mermelada de ciruelas.
Teniendo limpias de piel y el pipo, las ciruelas. En otra cazuela, calentamos las ciruelas con el azúcar y un chorrito de agua. Removemos sin parar...en un momentito tendremos una mermelada con todo su sabor.

Si en las copas, el dulce de queso es lo suficientemente consistente, añadimos las mermelada templada.
Dejamos enfriar otro poco más nuestros...deliciosos.

Presentamos fríos.

Disfrutaremos así, de una delicia con las ciruelas de la temporada.

jueves, 8 de agosto de 2013

Tomates rellenos de requesón

Continua el calor en casa. Ni el aire acondicionado es suficiente, y cocinar así, no apetece. Esto se está poniendo cuesta arriba.
¡Pero no! Hay que levantarse y seguir caminando. Vamos a la cocina, a ver que veo... 
Creo que aún me quedan tomates en la nevera y no voy a dudar en preparar alguna cosa más con ellos. Otro plato más, con los ricos tomates del verano.¡No tardo nada!



Ingredientes:

Tomates maduros
Requesón
Orégano
Pimienta negra molida
Sal y aceite de oliva


No vamos a hacer nada complicado, simplemente, vamos a limpiar bien bajo el grifo los tomates. Cortamos la parte superior, e intentaremos vaciarlos con un cuchillo y una cuchara. En este caso, he dejado de 3 a 4 cm de profundidad, así podremos poner más requesón.

Rellenamos los tomates con el requesón bien picado, que quede suelto. Ayudándonos de una cuchara, lo haremos muy fácil.
Para que quede mejor el relleno, es conveniente, que el requesón esté bien frío, recién sacado de la nevera. Estará más consistente.

Ponemos un poco de sal y otro poco de pimienta negra molida, para darle un toque especial. 
Espolvoreamos también una buena cantidad de orégano.

Listo el relleno y colocados en el plato los tomates, le toca el turno al aceite de oliva, que procuraremos añadirlo muy despacio por encima del requesón. De esta manera, penetrará mejor y más rápido, hasta llegar al fondo del tomate.



Presentamos el plato con unos brotes de albahaca fresca.
Incorporamos así, más aroma a esta sencilla y deliciosa combinación de sabores y texturas.

viernes, 2 de agosto de 2013

Ensaladilla mixta con espárragos

Me niego a preparar complicados y elaborados platos con este calor. Es tremendamente sofocante. Sólo me apetece preparar, cosas sencillas y frescas, algo ligero para pasar tanto sofoco.
Así que hoy os propongo, una de las recetas más populares en el verano, y durante todo el año.
La ensaladilla. Es también, uno de esos platos, ideados para añadirle cualquier ingrediente que te guste o simplemente, que tengas a mano, como le pasa a la paella o a cualquiera de pasta. Yo os voy a contar, como y con qué la preparo yo, una especie de plato "mixto". Es la receta tradicional de mi casa, de toda la vida. "Hay muchas más", seguro, pero a mi, me gusta esta.


Ingredientes:

Patatas
Zanahorias
Pechuga de pollo
Atún en aceite
Palitos de cangrejo
Gambas
Huevos
Pimiento morrón
Guisantes
Espárragos blancos
Mayonesa
Sal

Aunque sean muchos los ingredientes, es un plato sencillo de preparar. Como siempre, las cantidades, dependerán del número de comensales.

En una cacerola con agua y un poco de sal, cocemos con la piel, las patatas las zanahorias y los huevos. Si los guisantes fueran frescos, podemos cocerlos también.
Mientras cuecen las patatas, en otra cacerola pequeña podemos cocer el pollo y seguidamente, las gambas o langostinos. Reservamos después de la cocción, para que enfríe.
Ahora vamos a echarle un vistazo a la otra cacerola, comprobando, que todo queda bien cocido.

Atención, un consejo. No hay cosa peor en una ensaladilla, que la base de esta, la patata, quede dura. Estaremos seguros que queden bien, si al pinchar con un tenedor tanto a la patata como a la zanahoria, se desprenden del tenedor por su propio peso.

Quitamos la piel a las patatas y las zanahorias, cortándolas en dados pequeños. Pelamos los huevos y cortamos también en pequeños trozos. Añadiéndolo todo a un bol grande.

Cortamos y ponemos en el bol el pollo y las gambas después de pelarlas, los palitos de cangrejo, el atún, los guisantes y el pimiento morrón picado.
Añadimos la mayonesa. Removemos un poco con cuidado, para que todo quede bien cubierto. 

Presentamos y adornamos con los espárragos blancos, yema de huevo rallada y un poco de pimiento morrón. Podemos también incorporar, unas aceitunas o pepinillos. 

Lo dicho, un plato con innumerables combinaciones, que hará las delicias de todos.