lunes, 3 de febrero de 2014

Mi marmitako...

Para combatir los días de frío y nieve, no hay como tener el estómago bien caliente y eso es lo que nos va a quedar, después de comernos un buen plato de este manjar que vamos a preparar. Un suculento Marmitako, preparado a mi estilo. No es nada raro, sino con unos cuantos matices, un plato... con estilo.

El marmitako (preparado en la marmita) normalmente se elabora con atún rojo o bonito del norte, pero podemos también utilizar bonito normal, que es más fácil de encontrar. En esta ocasión si tenemos un atún rojo delicioso.


Ingredientes para 4 personas:

350 g de Atún rojo 
200 g de langostinos
750 g de patatas
1 cebolla
1 pimiento rojo (si es grande añadir medio)
Vino blanco
Azafrán
Pimentón
Sal y aceite de oliva

No es que sea muy diferente a los demás marmitakos, pero siempre me gusta añadir un toque propio a los platos. En este caso y como yo lo preparo en casa habitualmente, vamos a poner unas hebras de azafrán para dar un sabor especial a este suculento guiso, y para dar un poco más de color, añadiremos unos langostinos, que además nos servirán, para preparar un estupendo caldo.


Antes de comenzar el plato, habremos preparado un fumet con las cáscaras de los langostinos. No hace falta que cueza mucho tiempo, sabor sobra.

Limpiamos la cebolla y el pimiento. Cortamos en trozos pequeños. Comenzamos a sofreír en una cazuela con aceite caliente. Pelamos las patatas y cortamos también en trozos. Cuando esté bien sofrita la cebolla y el pimiento, incluimos las patatas, el azafrán y un poco de pimentón, no mucho. Ponemos un poco de sal. Removemos. 
Añadimos un buen chorro de vino blanco, para que todo vaya cogiendo sabor. Cubrimos con el caldo que hemos preparado antes. Rectificamos de sal y cocemos hasta que las patatas queden tiernas.

"Mientras tanto, nos podemos servir un culín de ese vino blanco, que si queda en la botella...seguro se estropea"


Un par de minutos antes de cocer las patatas, añadimos el atún y los langostinos... No le hace falta mucho más. Dejamos que se termine.

Rematamos el plato con un poco de perejil picado.

Servimos y disfrutamos de este plato caliente, que seguro nos asienta, pero que muy bien el estómago.